Las enfermedades hepáticas en el Shih Tzu

     Con su espíritu alegre, sus ojos cariñosos, brillantes, y felices, el Shih Tzu cambia un lugar común en un verdadero hogar. Sin embargo, la enfermedad hepática puede disminuir la luz en esos ojos dulces. Aprenda lo que debe vigilar y hacer para controlar esta afección grave y mantener a su Shih Tzu lleno de espíritu.

Explicación de la función hepática

     El hígado es esencial para mantener la salud. Sus múltiples funciones incluyen la filtración de toxinas, la producción de proteínas y el almacenamiento de azúcar. La mayor parte de la sangre enviada para estos procesos es de los intestinos, el estómago, el páncreas y el bazo, entregado al hígado a través de una vena llamada de la vena porta. En el interior del hígado, la vena porta se ramifica en vasos pequeños y más pequeños que envían sangre a través de los tejidos del hígado y para cada una de las células hepáticas, limpieza de toxinas y producir las proteínas necesarias para el crecimiento y la función normal canina.

     Normalmente, después de que se comen y digieren los alimentos, éstos, junto con  algunas toxinas, se absorben a través del intestino y entran en los vasos sanguíneos intestinales.  De allí, fluyen en una vena grande llamada la vena porta.  La sangre en la vena porta viaja al hígado, donde se se limpia y depura, se metabolizan los nutrientes y se eliminan las toxinas.  Cuando existe una derivación, la vena porta no puede llevar la sangre hasta el hígado, sino que ésta fluye directamente al corazón, desde donde se bombea al resto del cuerpo.  Como la sangre desviada no ha sido desintoxicada correctamente por el hígado, las toxinas en el torrente sanguíneo hacen que el animal se sienta enfermo. 

 

En algunos casos, la enfermedad se asocia a murmullos cardíacos o incluso malformaciones cardíacas.     

Enfermedades del hígado y el Shih Tzu

     La enfermedad hepática es una etiqueta amplia que describe cualquier problema con la función del hígado que causa la enfermedad. Un número de cosas puede disminuir la función hepática, tales como infecciones, toxinas, ciertos fármacos, tumores y anomalías vasculares. Si bien ninguno de estos podría desencadenar la enfermedad hepática en un Shih Tzu, los problemas hepáticos más comunes que afectan a la raza implican defectos vasculares, específicamente displasia microvascular hepatoportal y desviaciones portosistémicas del hígado - enormes nombres para las condiciones que pueden causar enormes problemas. Pero cuanto más se sabe acerca de estas condiciones, cuanto más se puede hacer para ayudar a su pequeño "perro león" a mantenerse sano y lleno de espíritu.

¿Qué es displasia microvascular hepatoportal y derivaciones portosistémicas del hígado (HMD y PSS, por sus siglas en inglés)?

     En algunos Shih Tzu, los vasos microscópicos dentro del hígado que se ramifican hacia fuera de la vena porta son anormales - ya sea subdesarrollados o completamente ausentes. Esta condición se llama displasia microvascular hepática (o atresia portal). Debido a la reducción del flujo sanguíneo, el hígado se atrofia o se hace más pequeño, y es incapaz de realizar sus funciones normales. Esta es una enfermedad rara de origen genético en ciertas Perros pequeños. Hay pruebas irrefutables de la herencia en Yorkshire, Cairn y West Highland terrier, Maltés, Cocker Spaniel, Spaniel tibetano, Havanese, Lhasa Apso, shih-tzus, Daschund y poodle miniatura.

     Los perros de estas razas se ven afectados en todo el mundo y sin importar su género. Los expertos creen que la DMH puede ser causada por un gen dominante que no afecta a todos los perros que lo albergan, ya que los padres que no tienen el trastorno pueden producir cachorros con DMH. También puede ser ocasionada por más de un gen.La incidencia de DMH en ciertas razas peqaueñas varía entre el 30 y el 70 por ciento y generalmente se diagnostica alrededor de los 4 a 6 meses. Esta enfermedad no existe en los perros de raza grande.

   Rara vez, sin síntomas (asintomática). Los síntomas suelen ser vagos signos gastrointestinales: vómitos, diarrea, y falta de apetito.

 

 

     Una derivación portosistémica se produce cuando un vaso sanguíneo desvía la sangre de los intestinos, el estómago, el páncreas y el bazo alrededor del hígado, más que a través de él, impidiendo que el hígado haga el trabajo que tiene que hacer en la sangre. Estas derivaciones pueden ocurrir ya sea dentro del hígado (intrahepático) o fuera del hígado (extrahepático); y puede ser simple o múltiple, congénita (presente al nacer) o adquirida (formada en el futuro). La desviación del hígado más común en Shih Tzu es la derivación simple portosistémica extrahepática.

B) Quirúrgico:

 

insertando un anillo constrictor ameroide que irá cerrando progresivamente el shunt durante las próximas 6 semanas

Probabilidades de éxito: 85%

Complicaciones posibles de la operación:

* Hipertensión portal (de los vasos hepáticos) que derivará en acumulación de líquido en la tripa (ascitis). Habrá que controlarlo rápidamente, ya que puede ser fatal.

* En un 15% de los casos, posible aparición de nuevos (aunque minúsculos) shunts, lo que hará necesitar medicación de por vida.

* Convulsiones.

 

* Infecciones.

Encefalopatía hepática

     La encefalopatía hepática es un desorden metabólico que afecta el sistema nervioso central. Se desarrolla secundario a la enfermedad hepática (conocida como hepatopatía). La encefalopatía es el término médico para cualquier desorden cerebral, y hepática se refiere al hígado. La encefalopatía hepática es causada por la acumulación de amonio en el sistema, debido a la incapacidad del hígado de liberar esa sustancia del cuerpo.

     El hígado es la glándula más grande del organismo, realizando una variedad de funciones esenciales, incluyendo la producción de bilis (una sustancia liquida, involucrada en la digestión de grasas), producción de albumina (una proteína plasmática de la sangre), y la desintoxicación de las drogas y otros químicos (tales como amonio) en el cuerpo.

     Un shunt (derivación) portosistémico o una anomalía portosistémica vascular es una condición en la cual los vasos sanguíneos permiten que la sangre fluya anormalmente entre la vena porta (la vena que normalmente lleva sangre desde los órganos digestivos al hígado) y el sistema circulatorio sin ser primero filtrada en el hígado. Esta condición puede ser congénita (presente al nacimiento) o adquirida (una condición que se desarrolla a lo largo de la vida).

     El shunt portosistémico congénito o la anomalía portosistémica vascular es heredado genéticamente en algunas razas y generalmente estará presente a una edad temprana. Con la forma adquirida de esta enfermedad, los síntomas pueden presentarse a cualquier edad.

Síntomas

- Dar vueltas en círculos, correr a las paredes y actuar confundido luego de las comidas.
- Incapacidad para aprender (dificultad para entrenarlo)
- Letargo y/o somnolencia
- Desorientación
- Pasearse sin un objetivo
- Paseos compulsivos
- Presión de la cabeza
- Ceguera relacionada a la anormalidad cerebral
- Convulsiones
- Coma
- Agresión repentina
- Vocalización
- Falta de apetito
- Aumento de la micción o falta de ella (incapacidad para orinar, a menudo visto en machos.
- Micción frecuente de pequeños volúmenes de orina.
- Orina de color naranjo-café (visto más frecuentemente en machos)
- Sed aumentada
- Salivación excesiva
- Vómitos 
- Diarrea
- Recuperación prolongada luego de la anestesia
- La resolución temporalmente dramática de los síntomas puede ocurrir con antibióticoterapia o lactulosa (azúcar sintética).

- Congénitas
- El shunt portosistémico ocurre con enfermedades que pueden llevar a una alta presión anguínea en las venas que llevan sangre desde los órganos digestivos al hígado- tal como ocurre con el daño progresivo y la cicatrización del hígado (cirrosis).
- Insuficiencia hepática repentina (aguda) puede ser inducida por drogas, toxinas o infección.
- Alcalosis (altos niveles de alcalinidad en la sangre)
- Bajo potasio sanguíneo
- Algunos sedantes y anestésicos
- Metionina, tetraciclina y antihistamínicos
- Hemorragia al intestino
- Las transfusiones son predisponentes 
- Infecciones
- Constipación 
- Pérdida de masa muscular

Diagnóstico

     Usted deberá entregarle a su veterinario un historial detallado de la salud de su perro, incluyendo el comienzo, la naturaleza de los síntomas y alguna información que tenga de su parentela. Él o ella entonces realizaran un examen físico completo de su perro, así como exámenes de rutina como: hemograma completo, perfil bioquímico, un panel de electrolitos y un urianálisis para descartar otras causas de la enfermedad. Su veterinario usará los exámenes de sangre para confirmar o descartar la alteración de la función hepática.

     Las radiografías y los ultrasonidos le permitirán a su veterinario examinar visualmente el hígado. Su apariencia cambiará en ciertas enfermedades. Si se da el caso, su veterinario puede tomar una muestra del hígado por aspiración o biopsia para llegar a un diagnóstico conclusivo.

Tratamiento

     La mayoría de los pacientes, que muestran signos de encefalopatía hepática, deben ser hospitalizados. Se pueden prescribir medicamentos para ayudar a mejorar la intolerancia a la ingestión las proteínas, y la dieta de su perro debe cambiarse por una diseñada para enfermedad hepática o renal. Su perro deberá ser ubicado en un ambiente protector para que se restrinja su actividad. Usted puede dejarlo en un canil para que descanse y se recupere. Oxigenoterapia y fluidoterapia con electrolitos y suplementos vitamínicos, pueden ser dados para estabilizar la salud de su perro, y usted también deberá tener cuidado de mantener a su perro en un ambiente cálido mientras se recupera.

     Para asegurarse de que su perro está recibiendo calorías suficientes, puede usarse la inserción de un tubo de alimentación. Si fuese necesario, su veterinario realizará este proceso para su cuidado en el hogar.

     Si la causa de la enfermedad hepática es un shunt congénito, una corrección quirúrgica puede resolver la condición. Si el shunt portosistémico fue adquirido, los vasos sanguíneos anormales no deben ser amarrados.

     Se puede dar suplementos de zinc tanto como se necesite. Otros tratamientos que pueden ser prescritos son antibióticos, enemas, diuréticos y medicamentos para el control de las convulsiones.

Vida y Gestión

 

      Su veterinario programará controles de seguimiento para su perro de acuerdo al estado de la enfermedad subyacente. Contacte a su veterinario inmediatamente si su perro muestra síntomas de recurrencia o empeoramiento, si su perro pierde peso o si su perro comienza a verse mal.