Problemas en los oidos...

El aparato auditivo del perro

 

Aspectos anatómicos

 

     El oído es un órgano complejo que cubre dos funciones vitales: oír (percepción del sonido) y el equilibrio (mantenimiento de la posición corporal).

     Los pabellones auriculares y el conducto auditivo externo (CAE) vertical están formados por el cartílago auricular. Este comienza en el orificio externo del oído y se enrolla en forma de embudo, transformándose en un túnel a medida que alcanza las porciones inferiores del CAE. El CAE tiene una longitud variable (5-10 cm) y se divide en las porciones vertical y horizontal, y continua hasta alcanzar la membrana timpánica, ésta forma particular en L, complica la eliminación natural de sustancias anormales del canal auditivo. El lumen tiene un diámetro de 0.5 – 1cm.

    La piel que recubre el conducto auditivo es una superficie relativamente lisa, tiene una epidermis delgada y una dermis que posee anexos (folículos pilosos y glándulas sebáceas y ceruminosas). Las glándulas sebáceas producen lípidos neutros y las glándulas ceruminosas secretan mucopolisacáridos ácidos y fosfolípidos.

     La membrana timpánica es una estructura epitelial que separa el oído externo en forma lateral de la cavidad del oído medio, que está ubicada en posición medial, es de contorno elíptico y varía notablemente de tamaño entre los diferentes animales, pero en promedio mide 15 X 10 mm, es semitransparente y más delgada en el centro en donde se une al cojín cartilaginoso central.

Por su parte el cerumen es una mezcla de:

 

-Secreción glandular (sebáceas y ceruminosas) ,corneocitos exfoliados,material intercelular con presencia de inmunoglobulinas A, G y M.El cerumen, con bacterias, levaduras y restos celulares se va eliminando hacia el exterior por los movimientos de la epidermis.

 

Con respecto a la función y basado en la anatomía, el oído se divide en tres partes : 

 

1.-Oido externo

2.-Oido medio

3.-Oido interno

 

El oído externo, un receptor de sonidos.

El oído externo está constituido por:

-El pabellón auditivo (oreja): contribuye a focalizar el sonido a modo de antena. Es móvil en la mayor parte de los mamíferos. En la base del pabellón figuran tres cartílagos; el auricular en forma de concha (concentra las ondas), el escutiforme en forma de escudo (mueve algunos músculos de la oreja) y el anular en forma de tubo.

 

-El conducto auditivo externo que corresponde con la continuación del cartílago anular hasta el oído medio.

El oído medio que convierte las ondas sonoras en vibraciones mecánicas. Se separa del oído externo por la membrana timpánica.

El oído medio se corresponde con una cavidad llena de aire (caja del tímpano), que se encuentra comunicada con la faringe por el tubo auditivo, con el oído externo por la membrana timpánica y con el oído interno por dos aberturas, las ventanas vestibular y coclear.

 

Además del tímpano, el oído medio incluye la famosa cadena de huesecillos; martillo, yunque y estribo.

 

El oído interno, en el cual las vibraciones mecánicas son transformadas en impulsos eléctricos reconocidos por el centro de la audición en el cerebro

 

En su interior se encuentra el laberinto membranoso, complejo sistema de tubos y canales llenos de endolinfa que constituye el aparato vestibular, responsable del sentido del equilibrio. En el laberinto se encuentra también la cóclea (caracol).La cóclea es la porción auditiva del oído interno.Está constituida por un tubo en forma de caracol.

La otitis infecciosa es una patología del oído debida a un proceso inflamatorio causada por diferentes especies de patógenos y agentes injuriantes.

Dependiendo de la porción del conducto auditivo afectado, se distinguen tres clases de otitis:

 

Otitis externa: afecta al conducto auditivo externo.

Otitis media: afecta al oído medio.

Otitis interna: afecta al oído interno.

Otitis Externa

     La otitis externa es una enfermedad inflamatoria aguda ó crónica que puede afectar el pabellón auricular, el conducto auditivo externo y el tímpano. El pabellón auricular y el conducto auditivo que juntos constituyen el oído externo, están recubiertos de piel, por esta razón, las otitis externas deben ser consideradas como problemas dermatológicos. Se estima que la frecuencia de otitis externa en el perro va del 10–20% de la población canina y resulta menos frecuente en los gatos (del 2 al 6%).

Etiopatogenia

En el curso de las otitis externas, el CAE alterado se vuelve mucho más favorable a la multiplicación de los agentes patógenos. Se observa en particular un estrechamiento de la luz del CAE y una disminución de la migración epitelial fisiológica. Por otra parte la inflamación favorece la formación de un edema que provoca un exudado. Además las glándulas ceruminosas incrementan su actividad y adoptan un aspecto quístico. Esto promueve una disminución de la fracción lipídica del cerumen por dilución en las secreciones apócrinas. Todos estos acontecimientos son responsables de un aumento de la humedad en el conducto y una disminución bacteriostática del cerumen. Con este factor todos los agentes patógenos (bacterias, levaduras y parásitos) pueden dañar a los queratinocitos del CAE y favorecer la acumulación de restos en el lumen.

La otitis externa es un problema complejo, es un signo de muchas enfermedades, no un diagnóstico específico, que tiene diferentes causas. El sistema de clasificación más adecuado las divide en causas predisponentes, primarias y perpetuantes. 

Factores predisponentes

Aumentan el riesgo de que una otitis se manifieste, se trata de factores que alteran el ambiente del conducto auditivo, lo que lo hace más susceptible a infecciones bacterianas y fúngicas.

Factores primarios

Son los responsables directos de la otitis.

-Parásitos. Otodectes cynotis es la causa parasitaria más frecuente de otitis externa. Se necesita un número pequeño de ácaros para causar la enfermedad por inducción de una reacción alérgica. El prurito resultante es intenso, y el animal puede rascarse con tanta intensidad que se hiera los oídos en forma intensa.

-Alergias. Hasta en un 30% de los casos de alergia, la otitis externa es el primer y único signo clínico detectado durante la visita al veterinario. Hasta un 83% de los animales con atopia presentan otitis externa asociada. Después de la atopia, la alergia alimentaria es la segunda reacción de hipersensibilidad que afecta con mayor frecuencia a los oídos. Con relación a la dermatitis alérgica a la picadura de las pulgas se discute su participación como causa primaria de otitis externa aunque puede contribuir sumándose al resto de hipersensibilidades. La alergia por contacto puede estar ocasionada por el tipo de fármacos óticos empleados. Los animales que la presentan son aquellos en los que el cuadro clínico empeora durante el tratamiento tópico.

-Anomalías de queratinización. Las razas predispuestas a esta alteración genética son los Cocker Spaniel, Pastor Alemán y el Doberman. Hay una hiperqueratosis epidérmica, hiperplasia de las glándulas sebáceas, aumento significativo de los ácidos grasos y la ceras no esterificadas. Los ácidos grasos libres son un buen substrato para el crecimiento bacteriano y fúngico. El cerumen defectuoso no forma una barrera efectiva contra su invasión.

-Desórdenes endocrinológicos. Se manifiestan como una otitis ceruminosa que puede aparecer cuando existen trastornos en la producción de corneocitos, descamación excesiva o fallos en la función de la barrera epitelial. Endocrinopatías, principalmente hipotiroidismo que afecta frecuentemente a los oídos; tumor de células de Sertoli; algunos inbalances ováricos y síndromes de feminización de los machos. Se han asociado desórdenes de las hormonas sexuales con otitis por Malassezia spp. que se resuelven con la castración.

-Cuerpos extraños. Materiales vegetales, pelo excesivo en el conducto auditivo, suciedad, arena e incluso medicación (pomada) pueden ocluir el conducto auditivo y causar irritación. La lesión se puede agravar por el rascado intenso.

 

-Otras causas: Desórdenes glandulares, enfermedades autoinmunes, enfermedades virales y neoplasias. Factores perpetuantes. Son factores que no pueden desencadenar una otitis externa por sí mismos, pero impiden que ésta se cure. Se trata de bacterias y hongos. En perros, las bacterias y hongos hallados con mayor frecuencia durante una infección auricular son: Malassezia (30%), Proteus (10%), Pseudomonas (20%), Staphylococcus coagulasa + (30%), Streptococcus (<5%) y Bacteroides (<5%). Por ello es importante elegir un tratamiento tópico dirigido específicamente contra bacterias Gram + y Malassezia para que haya una rápida curación

   Se distinguen dos formas de otitis externas: la otitis eritemato – ceruminosa (OEC) y las otitis supurativas (OS). La OEC son las más frecuentes, se caracterizan por eritema y por la producción excesiva de cerumen con un olor desagradable. La OS se caracteriza por la producción de pus abundante y nauseabunda. Ambos tipos de otitis pueden cursar con evidente prurito auricular que origina reacciones de rascado o movimientos de la cabeza. Se puede observar dolor intenso, más a menudo en el caso de la OS. Dicho dolor puede ocasionar una respuesta de agresión por parte del perro.

 

Diagnóstico 

 

Es fundamental la anamnesis y el examen físico general incluyendo el dermatológico, otoscopía, citología, palpación con tubo de la membrana timpánica y lavado.

Inspección otoscópica. La inspección puede realizarse bajo el efecto de un sedante e incluso anestesia general si la sensibilidad del conducto auditivo o la magnitud de los cambios anatómicos lo ameritan. Es necesario realizar una buena sujeción para evitar lesionar más el canal auditivo.

 

Examen citológico.La citología es una herramienta valiosa para el veterinario. Debe realizarse en la clínica en cualquier caso de otitis externa y repetirse como una forma de control del proceso, permitiendo evaluar la respuesta al tratamiento en forma precisa.

 

 Tratamiento 

 

Debe de ir dirigido a retirar rápidamente el exceso de suciedad y cerumen, reducir la inflamación y eliminar la infección.

La eliminación de la suciedad Debe realizarse desde el primer momento para permitir una correcta exploración del canal auricular. Se debe escoger un producto que no irrite el conducto auditivo y que sea capaz de eliminar eficazmente el exceso de cerumen, pus, exudado, etc.

La inflamación conduce a la infección bacteriana o fúngica. En el caso de la otitis externa, es altamente recomendable utilizar los corticosteroides por vía tópica para controlar de forma satisfactoria la inflamación, resolver el prurito y aliviar el dolor.

el Médico Veterinario debe elegir una antibiótico de amplio espectro que pueda utilizarse contra los principales patógenos presentes en las otitis (Proteus, Pseudomonas, Staphylococcus coagulasa +). 

 

Otitis media

     La otitis media puede presentarse con o sin rotura de la membrana timpánica. Durante el examen del oído, cuando esta membrana se encuentra completamente sana aparece con un aspecto brillante, de color gris perla y es translúcida, pero en ocasiones puede aparecer inflamada, deformada, incluso formando pseudobridas, que alteran su permeabilidad.

     En la etiopatogenia de la otitis externa intervienen causas primarias que la desencadenan, así como factores predisponentes y factores perpetuantes que son los que van a favorecer su cronicidad.

Como causas primarias de otitis tenemos:

-Dermatitis atópica: es la causa más frecuente de OE en el perro, pero es poco frecuente en el gato donde suele afectar sólo al pabellón y a la zona periauricular.

-Dermatitis por alergia alimentaria

-Dermatitis alérgica a la picadura de pulgas (DAPP

-Dermatitis irritativa de contacto.

-Dermatitis piotraumática.

-Cuerpos extraños: espigas, etiología frecuente a finales de primavera y principios del verano.

- Ácaros: principalmente Otodectes cynotis.

-Garrapatas

-Moscas: por mordida directa o por reacciones de hipersensibilidad

-Alteraciones de la queratinización: provocan una otitis ceruminosa crónica por trastornos en la producción de queratinocitos, por descamación excesiva o por fallos en la barrera epitelial (principalmente por hipotiroidismo, pero también podría observarse en desequilibrios ováricos y en tumor de células de Sertoli)

-Alteraciones de las glándulas: hiperplasia sebácea o ceruminosa.

-Bacterias patógenas: E. coli, Pseudomonas spp.

- Celulitis juvenil.

-Enfermedades autoinmunes: pénfigos, lupus. En el pénfigo foliáceo se presentan pústulas y costras en el pabellón auricular.

-Neoplasias.

 

-Enfermedades víricas: OE asociadas a inmunosupresión

Examen clínico general y dermatológico

 

    A continuación debemos realizar un examen clínico general completo para determinar si el animal se encuentra en buen estado de salud. A éste le sigue un examen dermatológico minucioso para ver si existen o no lesiones de piel en el resto del cuerpo del animal y la anotación de las lesiones primarias y secundarias así como de su distribución. 

Hay que buscar:

-Lesiones dermatológicas primarias y secundarias: tales como hiperplasia (procesos crónicos), eritema (procesos alérgicos) o lesiones queratoseborreicas (fig. 3).

-Material que asemeja posos de café: otoacarosis por Otodectes cynotis (en estos casos el reflejo aurículo-podal está casi siempre presente).

-Exudado húmedo, color marrón: bacterias (cocos) y/o levaduras (Malassezia).

-Exudado purulento de color amarillento: bacterias gram negativas.

 -Contenido grasiento entre amarillo y pardo: otitis ceruminosa.

-Exudado caseoso de color grisáceo y olor rancio: Malassezia.

- Olor anómalo.

- Presencia o no de úlceras.

-Presencia o no de lesiones nodulares.

-Presencia o no de cuerpos extraños (espigas).

-Aspecto de la membrana timpánica.

- Hay una estenosis muy marcada del conducto externo.

 

-No se visualiza la membrana timpánica en casos de otitis severa y/o recurrente y se sospecha de una otitis media.

Tratamiento

Tratamientos sistémicos

1. Modificadores del microambiente:

„ Glucocorticoides, prednisona/prednisolona: 1-2 mg/kg/día. Reducen la inflamación y reducen el exudado lo cual favorece la respuesta al tratamiento tópico.

 „ Ciclosporina: 5 mg/kg/día. Especialmente indicado en otitis crónicas con estenosis severa del conducto.

2. Antibióticos:

Los antibióticos que se citan son los que habitualmente se utilizan en otitis media. Siempre será recomendable administrar el antibió- tico según el resultado del antibiograma.

„ Sulfadiazina-trimetoprim: 25 mg/kg/12 horas. No utilizar en animales deshidratados, nefrópatas, ni hembras gestantes. No utilizar por vía oral en gatos.

„ Clindamicina: 10 mg/kg/12 horas, PO. Uso en perros y gatos.

 „ Cefalexina: 22 mg/kg/12 horas, PO. Uso en perros y gatos.

 „ Enrofloxacino: 5 a 10 mg/kg/12 horas, PO (perros); 5 mg/kg/24 horas, PO (gatos). No utilizar en animales en crecimiento, hembras en gestación o lactando y en nefrópatas.

„ Marbofloxacino: 2 mg/kg/24 horas, en perros y gatos (IV, SC, PO).

„ Tobramicina: 2 a 4 mg/kg/8 a 24 horas, en perros y gatos (IV, IM, SC). Se considera que la dosis cada 24 horas es más eficaz.

„ Gentamicina: 5 a 10 mg/kg/24 horas, en perros y gatos (IV, IM, SC). Nefrotóxica y ototóxica. No utilizar en animales deshidratados.

„ Ticarcilina: 40 a 100 mg/kg/4 a 6 horas, en perros y gatos (IV, IM).

3. Antimicóticos:

„ Ketoconazol: 10 mg/kg/12-24 horas, durante 4 semanas. Otra alternativa es tratar a dosis de 5 mg/kg/24 horas, durante 10 días y luego pasar a días alternos otros 10 días más. No utilizar en hembras gestantes. Puede producir un aumento de las enzimas hepáticas.

 „ Itraconazol: 5 mg/kg/día en semanas alternas.

4. Acaricidas:

„ Ivermectina: 300 µg/kg/semana, durante 3 semanas. No utilizar en razas con mutaciones en el gen MDR1.

 

„ Selamectina spot-on: una pipeta cada 3 semanas.

 

Otitis Interna

     Los cuadros inflamatorios del oído interno pueden ser de tipo infeccioso o no. Los infecciosos se producen porque se extiende la infección desde el oído externo y medio al interno. Los problemas no infecciosos que pueden producir alteraciones a este nivel son el síndrome vestibular, traumatismos, desórdenes hormonales (hipotiroidismo), tumores, etc.

 

¿Cuáles son los síntomas de una infección del oído interno?

 

     Los signos y síntomas de la otitis interna dependen de la gravedad y la extensión de la infección. Algunos perros pueden no mostrar signos externos en absoluto, pero se pueden notar que su perro se resiste a masticar o parece tener dolor al abrir la boca. Puede mover la cabeza o la pata en el oído afectado.

   Su perro puede desarrollar una inclinación de la cabeza - por lo general al lado del oído infectado - y puede que incluso se apoye, caiga o ruede hacia el lado afectado. Su equilibrio puede verse alterado por completo por lo que le es difícil caminar bien, y él puede incluso caminar en círculos hacia el lado del oído infectado. Si los dos oídos están involucrados, es posible que vea a oscilar la cabeza de lado a lado como un elefante que hace pivotar su tronco, y él puede tener dificultades para mantenerse en pie. Además, los perros con otitis interna activa no pueden oír en el lado afectado (s).

 

¿Hay otros signos de los que debería estar pendiente?

 

     Vómitos y náuseas pueden ocurrir durante la fase aguda de la otitis interna. Si el nervio facial, que se encuentra en la zona del oído interno, es dañado por una infección del oído interno, su perro puede desarrollar algunos de los siguientes síntomas:

- Babeo desde el lado de la boca

 -Dificultad para comer y colocar los alimentos

-Incapacidad a parpadear

-El desarrollo de "ojo seco" en el ojo sin pestañear (Ver "La queratoconjuntivitis seca (KCS) o del ojo seco en los perros")

-secreción ocular

-Caída de los párpados, los labios y la nariz en el lado afectado

-Los síntomas del síndrome de Horner (Ver "Síndrome de Horner en los perros"), que incluyen el tamaño de la pupila irregular, llamado anisocoria (la pupila es pequeña en el lado en el oído infectado), prominente tercer párpado y la caída del párpado superior sobre el lado afectado con parálisis del nervio facial a largo plazo la cara en realidad puede girar hacia el lado de la infección en el oído.

El veterinario deberá realizar una serie de pruebas para diferenciar si estos problemas se localizan en oído o tienen su causa en el Sistema Nervioso, a nivel hormonal, etc

.

Diagnóstico

 

1. Examen del pabellón auditivo y del oído con otoscopio. El conducto auditivo debe examinarse para detectar cambios de anchura, cambios patológicos de la piel, cantidad de cerumen, cantidad y tipo de exudado, parásitos, cuerpos extraños, tumores y cambios de la membrana timpánica.

2. Puede ser necesario tomar una muestra con hisopo (bastoncillo) para descartar ácaros o ver hongos.

3. Cultivo y antibiograma del exudado para identificar la bacteria que existe y poner el antibiótico adecuado.

4. Otras pruebas: raspados de piel, biopsia, pruebas de alergia, etc. 

¿Cómo se trata otitis interna?

La otitis interna es una condición muy grave. Si su perro es incapaz de comer o beber normalmente debido a las náuseas o desorientación, a continuación, la hospitalización para la terapia intravenosa de líquidos generalmente se justifica. Las náuseas deben ser controladas y la deshidratación evitarse. También puede ser necesario sedar o anestesiar a su perro con el fin de ver adecuadamente los tejidos del oído, tomar muestras para cultivo bacteriano, y limpiar adecuadamente el oído.

El tratamiento de la infección subyacente es muy importante, y su veterinario le recetará los medicamentos apropiados. Los medicamentos se pueden administrar directamente en el oído y por vía oral.

Si su perro tiene un equilibrio alterado, restringir su actividad durante el tratamiento para evitar lesiones al caerse.

Los perros con otitis interna en ocasiones requieren cirugía si tienen recaídas, que no responden al tratamiento médico o si se deterioran a pesar del tratamiento. La cirugía se reserva para los perros con la acumulación de líquido en el oído medio, una infección del hueso que rodea el oído (llamada osteomielitis), o una masa (benignos o malignos) que surge del oído medio o de la trompa de Eustaquio.

¿Hay alguna complicación o potenciales efectos a largo plazo de la otitis interna?

Dos posibles complicaciones a largo plazo de la infección del oído interno incluyen una sensación permanente alteración del equilibrio y / o signos persistentes de síndrome de Horner. Su perro también puede llegar a ser permanentemente sordo en el oído afectado.

 

Dicho esto, la mayoría de los perros con otitis interna responden bien al tratamiento médico. Esperar un curso de dos y cuatro meses de antibióticos orales para prevenir una recaída. La alteración del sentido del equilibrio que generalmente acompaña otitis interna se mejora típicamente dentro de dos a seis semanas. Los perros pequeños pueden recuperar su equilibrio más rápidamente que las razas grandes.