Origen Chino 2....
Aunque no parecen ser mencionados mucho los Shih Tzu desde el año 1700 hasta principios de 1900, muchas de las piezas de arte que hicieron su camino hacia el oeste tienen pequeños perros felices, peludos tallados y pintados. El Shih Tzu ganó gran popularidad en la corte imperial después de que la concubina real se convirtió en la emperatriz de China en 1861. Uno de los primeros edictos reales de la nueva emperatriz Tzu Hsi tenía que ver con los perros de palacio en cuestión. Bajo pena de muerte, ninguno de ellos podía ser torturado.
Fue ampliamente conocido que la emperatriz tenía un gran amor por los animales. Para asegurar que sus animales recibirían el trato que ella esperaba, ella sabiamente puso a su jefe de eunucos a cargo del programa de cría del palacio, bajo su ojo real. Este plan mantendría los eunucos en línea, así como proteger a sus queridos animales. Los Shih Tzu ya estaban viviendo en los palacios, pero se desconoce su tamaño, la calidad, el color o la posición con la familia real. Se sabe que, como homenaje al "viejo Buda" poco después de que ella se convirtió en gobernante Imperial de China, el Dalai Lama le entregó un par de magníficos Shih Tzu. Este par se convirtió en el stock fundador de los pequeños perros león del palacio imperial de la emperatriz viuda.
Los chinos produjeron líneas puras durante siglos antes que Occidente y sus prácticas documentadas. Aunque los chinos no tienen acceso a las leyes de Mendel, no hay duda de que comprendían y aplicaban las prácticas de crianza cuidadosa, para producir líneas equilibradas y saludables.
Muchos libros discuten sobre que los pequeños leones Shih Tzu dorados y dorados con blanco fueron altamente favorecidos. Sin lugar a dudas, la emperatriz viuda entiende la herencia del color y la importancia de los tonos más oscuros de atigrado y plata, y de negro, para mantener la pigmentación. Por ejemplo, Hai Ling (nutria de mar), un sólido negro, era una de sus mascotas favoritas, y es la única fotografía conocida de la emperatriz con un Shih Tzu. (Hai Ling está dormitando a sus pies en la foto de la izquierda.)
Los gobernantes manchúes eran excelentes guardianes de los registros, pero durante la Revolución, los Palacios imperiales fueron invadidos, saqueados y quemados y miles de registros fueron destruidos. Aunque los eunucos trataron de echar toda la culpa de la destrucción a esos eventos, está bien documentado que la mayoría de los daños a los Palacios se atribuye a los cientos de eunucos de palacio para cubrir sus robos.
Durante siglos, el Shih Tzu fue un secreto bien guardado, pero cuando la emperatriz abrió su palacio a los diplomáticos ingleses, los occidentales se introdujeron a su amado Shih Tzu. Antes de su muerte en 1909, es un asunto de interés que la Emperatriz dio varios Shih Tzu a los diplomáticos británicos y sus esposas. Obviamente, algunos de estos perros encontraron su camino a Inglaterra pero no está claro qué fue de ellos.
